lunes, 8 de marzo de 2010

A MAMÁ

Te escribo esto, sobretodo, para darte gracias. Gracias por darme la vida, y a mis hermanas, que aunque son unas plastas, las quiero. Gracias por llevar el peso de la casa porque te atosigamos una y otra vez todos los días. Gracias por aguantarme porque sé que soy cafre, egoísta, plasta, vaga, etc (y no sigo porque lleno la página).
Quiero decirte que lo hago lo mejor que puedo, pero tuviste una hija que piensa mucho pero después hace poco, por lo que se une a la lista de antes sin fuerza de voluntad. No me sienta bien verte llorar, porque sé que en parte es por mi culpa porque lo acumulas todo hasta que estallas.
También me da mucha vergüenza decirte lo mucho que te quiero (no sé por qué), así que te lo pongo al terminar la carta.

Te quiero más de lo que te imaginas y siento hacerte la vida más difícil, de verdad.


Ahora sólo me hace falta encontrar el valor para darte esto.